Existe una constante y natural tensión entre los intereses de las empresas e instituciones públicas y los de sus trabajadores, ya sea individual o colectivamente considerados. Sin embargo, esta tensión es muchas veces ignorada o inadecuadamente atendida y manejada, lo cual a la larga alimenta situaciones de conflicto encubierto o manifiesto, limitando las capacidades de las partes para generar relaciones más constructivas que apunte al logro de objetivos comunes y beneficios mutuamente satisfactorios.
En este campo, nuestro trabajo está orientado a promover el diálogo social para la prevención y resolución de conflictos laborales sindicales y gremiales.