En este ámbito, donde está en juego la gobernanza y gobernabilidad democrática nacional, regional y local, los puntos de tensión están principalmente vinculados a la inversión y gestión de los recursos de manera eficiente, participativa y transparente para la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos y el impulso de procesos de desarrollo sostenible. En gran medida la raíz de los problemas de la gestión pública para el desarrollo se encuentra en la falta de confianza, producto de una deteriorada ética pública, además de una inadecuada coordinación y de una falta de visión común de desarrollo entre los actores público, privados y sociales.
Nuestro trabajo está orientado a contribuir con el fortalecimiento de las instituciones públicas para una mejor gobernanza democrática hacia el desarrollo.